Durante la conducción de un vehículo se llevan a cabo acciones que pueden suponer una distracción y poner en riesgo la seguridad en la circulación. Para dimensionar el riesgo de estas distracciones manipulativas, las empresas bp, CASTROL y el RACE se unen de nuevo para estudiar las acciones más frecuentes que un automovilista realiza al ir conduciendo, como son manipular mandos u otros elementos interiores; la percepción que tiene el conductor sobre el riesgo que pueden suponer estas acciones, y el nivel de conocimiento existente de las funciones más avanzadas de los vehículos.
El estudio confirma que existen distintos tipos de acciones que pueden originar una distracción dentro del vehículo: las derivadas de llevar a cabo acciones tradicionales como por ejemplo buscar algo en la guantera; otras que podríamos llamar “distracciones tecnológicas” como por ejemplo manipular el navegador o la radio y finalmente un nuevo modelo de distracción, menos analizada hasta ahora: las relacionadas con el desconocimiento de las funciones avanzadas que ofrecen los vehículos, como por ejemplo, el limitador de la velocidad o el sistema de alerta de cambio de carril, entre otras.
En este sentido, los conductores madrileños reconocen que, a diario, realizan determinadas acciones de forma habitual, y que van asociadas a una conducción normal, como usar el limpiaparabrisas o luces en un 98% de los casos; un 97% sube y baja las ventanillas, el 83% manipula la radio, el mp3 o escucha cds y el 90% regula el aire acondicionado. Estas acciones, aunque son más frecuentes, implican un menor nivel de distracción.
Dentro de las acciones que declaran realizarse al conducir, existe un segundo tipo, donde el nivel de distracción es mayor porque va aumentando el riesgo de no ir atento al tráfico. Por ejemplo, existe un 44% de conductores madrileños que regula los retrovisores mientras conduce, el 20% confiesa regular la posición del asiento o reposacabezas, y un 29% de los conductores reconoce que maneja el navegador/Gps mientras está en circulación.
Por último, hay un tercer grupo de acciones que se realizan en menor medida, pero implican una mayor distracción y por tanto un mayor nivel de riesgo. Por ejemplo, el 12% de los conductores de Madrid intenta sincronizar dispositivos con el vehículo durante la conducción y el 15% busca objetos en la guantera.
Se ha querido conocer cuál es el nivel de riesgo que perciben los conductores a la hora de realizar determinadas acciones que pudieran provocar una distracción al volante. Así, los automovilistas establecen diferente grado de peligrosidad según el tipo de acción.
Las acciones que se consideran de “mucho riesgo” mientras se conduce son principalmente tres: buscar objetos en la guantera, intentar sincronizar dispositivos del vehículo y el acceso a internet desde el automóvil. Se trata de situaciones que requieren de la atención del conductor, y por tanto les hace circular sin estar pendiente de las circunstancias del tráfico y la vía.
Si preguntamos a los conductores madrileños no solo acerca de su percepción del riesgo sino acerca de su propia experiencia, es decir, de lo que ellos se han distraído al realizar alguna de estas acciones, las respuestas coinciden: el riesgo que creen que tienen esas situaciones es real. Del total de conductores encuestados de Madrid, el 71% afirma que se ha distraído al intentar sincronizar dispositivos con el vehículo, el 50% al acceder a internet desde el vehículo y el 48% asegura que se ha distraído al buscar objetos en la guantera.
Las distracciones son, en España, la primera causa de accidente de tráfico. En estos casos que se han mencionado de distracciones todos se vieron envueltos en una situación de mucho riesgo en el tráfico. Las acciones que menos han distraído a los conductores de esta comunidad son el uso del limpiaparabrisas (5%), subir o bajar las ventanillas (5%) y regular el aire acondicionado (18%).
Los vehículos modernos cada vez tienen más tecnologías, nuevas funciones y automatismos que intentan ayudarnos y velar por nuestra seguridad, pero todas estas nuevas funciones pueden llevar durante la conducción a provocar sensaciones de estrés, confusión o incluso a distraernos.
De hecho, aunque un 67% de los conductores madrileños afirma que estas tecnologías suponen una gran ayuda en la conducción y le dan confianza (57%), la falta de conocimiento sobre su funcionamiento tiene efectos negativos, pues asusta al 6%, llegan a causar estrés e incertidumbre al 14%, y a un 21% le llega a distraer bastante o mucho.
En este sentido, en Madrid el 50% de los encuestados cree muy necesario recibir formación sobre la tecnología que incorpora el vehículo.
Y es que sólo un 55% de los conductores madrileños conoce un sistema tan implantado como es el ESP o Control Electrónico de Estabilidad, el 58% no sabe si lo incorpora su vehículo y el 56% no sabe cómo funciona. Asimismo, sólo un 56% conoce el sistema de alerta de choque inminente.
A la hora de preguntar si los conductores madrileños utilizan la tecnología que incorpora el vehículo, los porcentajes caen considerablemente. Así, sólo el 18% utiliza el sistema de alerta de choque inminente y el 14% usa el sistema de detección de la fatiga.
La campaña Manos al Volante, impulsada por bp, Castrol y el RACE, pretende concienciar a los conductores sobre la importancia de mantener la atención en la conducción, y no distraerse con elementos que podemos encontrar dentro del habitáculo.
La iniciativa quiere mejorar la seguridad en todos los desplazamientos, ya sean de corto o de largo recorrido, mediante un comportamiento responsable.
Dentro de su estrategia, esta acción quiere mejorar el conocimiento que tienen los conductores de sus vehículos, y las nuevas tecnologías que incorporan, para ayudarles a entender mejor su funcionamiento. Para ello, se ha creado la web www.manosalvolante.es, donde el usuario podrá encontrar videos formativos, infografías sobre las principales fuentes de distracciones, entrevistas a personalidades relevantes, juegos de conocimiento, concursos en Facebook y campañas especiales que se lanzarán a través de las redes sociales de las marcas y la propia de la campaña STOP DISTRACCIONES.
Además, dentro del marco de la campaña, un total de 250 conductores tendrán la oportunidad de recibir formación en Tecnología y Seguridad Vial en las pistas de conducción del Circuito del Jarama, con objeto de conocer a fondo los nuevos sistemas que incorporan los vehículos.
Rosa Mª Gutiérrez
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