La edición de 2018 del Energy Outlook de bp se ha publicado hoy y reflexiona sobre las fuerzas que configuran la transición energética global hasta 2040 y las incertidumbres que acompañan a esa transición. La velocidad con la que se producirá es incierta y el nuevo Outlook analiza varios escenarios.
Su escenario base ('Evolving Transition'), el cual asume que las políticas gubernamentales, las tecnologías y las preferencias sociales evolucionan de manera y velocidad similares al pasado reciente, propone:
El nuevo Outlook ha sido presentado hoy en Londres por Spencer Dale, economista jefe del grupo, y Bob Dudley, director ejecutivo.
Gran parte de la narrativa expuesta en el Outlook se basa en el escenario “Evolving Transition”. Este escenario, y los otros considerados en el informe, no son predicciones, sino que exploran las posibles implicaciones de diferentes juicios y premisas.
El Outlook considera varios escenarios y analiza la transición energética desde tres puntos de vista diferentes: fuentes de energía, sectores y regiones. A menos que se indique lo contrario, las conclusiones que se presentan a continuación hacen referencia al escenario “Evolving Transition” (caso base).
"Para 2040, el petróleo, el gas, el carbón y los combustibles no fósiles representan cada uno alrededor de una cuarta parte de la energía mundial. Más del 40% del aumento general en la demanda de energía se cubre con energía renovable", explicó Dale.
La demanda de petróleo crece a lo largo de gran parte del periodo contemplado en el informe, aunque se estabiliza en los últimos años. Todo el crecimiento de la demanda proviene de las economías emergentes. El crecimiento de la oferta está impulsado por el petróleo no convencional de EEUU durante los primeros años, y con la OPEP tomando el relevo a finales de la década de 2020, cuando los productores de Oriente Medio adopten una estrategia de crecimiento de su cuota de mercado. El sector del transporte continúa dominando la demanda mundial de petróleo, representando más de la mitad del crecimiento global. La mayor parte de este crecimiento, que se estabiliza al final del periodo objeto de estudio, proviene del transporte aéreo, marítimo y ferroviario, así como del transporte terrestre pesado, con muy pequeños crecimientos en automóviles y motocicletas. Después de 2030, la principal fuente de crecimiento en la demanda de petróleo proviene de sus usos como materia prima, particularmente para la empresa petroquímica.
El gas natural aumenta su presencia durante el período, apoyado por los niveles crecientes de industrialización y demanda de energía en las economías emergentes, el continuo cambio de carbón a gas y el aumento de la oferta de bajo coste en Norteamérica y Oriente Medio. Para 2040, Estados Unidos representa casi una cuarta parte de la producción mundial de gas, y la oferta mundial de GNL se duplicará con creces. El crecimiento sostenido en la producción de GNL aumenta en gran medida la disponibilidad de gas en todo el mundo, y que el mercado de GNL supere al del gas natural transportado a través de oleoducto a principios de la década de 2020.
El consumo de carbón se estanca durante el período del estudio, con caídas en China y en la OCDE compensadas por el aumento de la demanda en India y otras economías asiáticas emergentes. China sigue siendo el mercado más grande, representando el 40% de la demanda mundial de carbón hasta 2040.
Las energías renovables crecen por encima del 400% y representan más del 50% del aumento en la generación mundial de electricidad. Este fuerte incremento es posible gracias a la creciente competitividad de la energía eólica y solar. Los subsidios se eliminan gradualmente hacia mediados de la década de 2020, y las energías renovables son cada vez más capaces de competir con otras fuentes. China es el país que más contribuye a este crecimiento, al agregar más energía renovable que toda la OCDE en su conjunto, con India convirtiéndose en el segundo para 2030.
La electricidad representa casi el 70% del aumento en la demanda de energía primaria. El mix empleado en su generación cambiará considerablemente, con las energías renovables ganando participación más rápidamente que cualquier otra fuente de energía en la historia, ya que aumenta del 7% actual a alrededor de una cuarta parte para 2040. Aun así, el carbón sigue siendo la mayor fuente de energía usada en la generación para 2040.
A pesar de que la demanda de transporte se ha más que duplicado, la energía necesaria para atender esa demanda crece sólo un 25%, lo que pone de manifiesto un aumento acelerado de la eficiencia de los vehículos. El sector del transporte continúa dominado por el petróleo (alrededor del 85% en 2040) a pesar de la creciente penetración de combustibles alternativos, en particular el gas natural y la electricidad.
El Outlook de este año sostiene que la penetración de la electricidad en el sector del transporte se mide mejor considerando tanto el número de vehículos eléctricos como la intensidad con que se usa cada vehículo. En el escenario “Evolving Transition”, la proporción de vehículos eléctricos en el parque automovilístico mundial alcanza alrededor del 15% para 2040: más de 300 millones de automóviles en un parque automovilístico de casi 2 mil millones. Sin embargo, la proporción de kilómetros de turismos propulsados por electricidad, que también tiene en cuenta la intensidad con que se utilizan los coches eléctricos, es superior al 30%. El Outlook muestra cómo la interacción de automóviles totalmente autónomos con movilidad compartida tiene el potencial de aumentar sustancialmente la intensidad con la que se conducen los automóviles eléctricos.
Existe una gran incertidumbre en el período hasta 2040 sobre la velocidad con la que aumentan las ventas de automóviles eléctricos. Para evaluarla, el Outlook considera un escenario en el que existe una prohibición mundial de las ventas de automóviles con motores de combustión interna (MCI) a partir del año 2040. Este escenario reduce la demanda de carburantes líquidos en alrededor de 10 millones de barriles por día en relación con el escenario base “Evolving Transition”, pero, aun así, el nivel de la demanda de petróleo en 2040 en el escenario de 'prohibición MCI' es más alto que en 2016.
"La creencia de que un rápido crecimiento en el número de automóviles eléctricos tendrá consecuencias importantes en la demanda de petróleo, no está respaldada con números, incluso si este crecimiento es extraordinariamente acelerado", explica Dale. "Incluso en el escenario donde vemos una prohibición de los motores combustión interno y de estándares de eficiencia muy altos, la demanda de petróleo sigue siendo más alta en 2040 de lo que es hoy".
La demanda de energía para la industria, incluyendo tanto su uso como combustible, como para materia prima, representa alrededor de la mitad del incremento en el consumo de energía.
La mejora de la eficiencia ralentiza el crecimiento de la demanda de energía industrial (excluyendo los usos no destinados a combustión), en gran parte impulsada por la transición de China hacia unos sectores menos intensivos en energía y más de servicios y orientados al consumidor. Parte de la ralentización del crecimiento de China probablemente se desplaza hacia economías con menores ingresos, incluidas India y África.
El uso de combustibles con fines distintos a la combustión, particularmente como materia prima para la industria petroquímica, es la fuente de mayor crecimiento en la demanda global de petróleo y gas. Su uso para estos fines crece casi al doble del índice de otros usos industriales, aunque el aumento de las presiones ambientales sobre la utilización de algunos productos, particularmente plásticos y embalajes de un solo uso, amortigua su crecimiento de manera considerable en relación con las tendencias del pasado. El petróleo representa casi dos tercios de este incremento y el gas natural la mayor parte del resto.
En el escenario base del Outlook “Evolving Transition”, las emisiones de carbono aumentarán un 10% hasta 2040. Si bien este es un índice de crecimiento mucho menor que el observado en los últimos 25 años, sigue siendo mayor que la fuerte disminución que se considera necesaria para alcanzar los compromisos de París.
Por ello, el Outlook también explora un escenario de transición incluso más rápido, que contempla la misma reducción de emisiones de carbono que el "Escenario de Desarrollo Sostenible" de la Agencia Internacional de Energía, donde las emisiones caen casi un 50% hacia el año 2040. La mayor parte de la reducción adicional de emisiones en este escenario, frente al base “Evolving Transition”, proviene del sector eléctrico, que está casi totalmente descarbonizado para 2040.
"Necesitamos un cambio mucho más drástico con respecto al pasado", concluyó Dudley. "En bp, seguimos creyendo que la fijación de precios del carbono debe ser un elemento clave, ya que proporciona incentivos para que todos jueguen su papel, desde los consumidores que utilizan la energía de manera más eficiente, a los productores que suministren formas de energía más bajas en carbono".
Para descargar el informe completo o ver los datos desglosados por país o región, así como otros materiales como videos y animaciones, visite www.bp.com/energyoutlook
Rosa Mª Gutiérrez
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