La primavera puede ser impredecible: un momento parece que estás en Canarias y al siguiente, en los Pirineos. Pero eso no significa que no puedas seguir disfrutando de conducir tu coche eléctrico.
Si quieres saber cómo mantenerte seguro sin importar el clima, aquí te damos algunos consejos, y será fundamental comprobar las alertas meteorológicas antes de salir y conocer las recomendaciones de la Dirección General de Tráfico (DGT) para conducir con mal tiempo.
Ahora, veamos cinco tipos de condiciones primaverales que pueden pillarte por sorpresa y cómo conducir tu coche eléctrico en cada una de ellas.
Lo primero: es completamente seguro cargar tu coche eléctrico bajo la lluvia. Los cargadores públicos están diseñados para soportar grandes cantidades de agua y condiciones climáticas adversas, por lo que son impermeables.
Es útil saber que el uso de los limpiaparabrisas consume batería y, por lo tanto, puede afectar a la autonomía de tu vehículo (es decir, la distancia que puedes recorrer con una sola carga).
También se aplican los consejos habituales para la conducción en carreteras mojadas: deja más distancia de seguridad con los vehículos de delante, ya que los frenos tardan más en responder. Usa las luces de cruce para mejorar la visibilidad y considera reducir la velocidad cuando llueve intensamente.
Es importante que revises la previsión de lluvia y en caso de alerta o lluvia extrema sea cual sea tu modo de transporte evites ponerte en riesgo, mejor esperar a que las condiciones sean optimas para circular.
Aún no guardes la ropa de invierno: las temperaturas pueden caer en primavera y tu coche puede amanecer con hielo. Antes de salir, es recomendable descongelar el parabrisas delantero y trasero para asegurar una visibilidad adecuada. Ten en cuenta que este proceso consume energía de la batería, por lo que podrías necesitar recargar antes de lo previsto.
La mayoría de los coches eléctricos cuentan con frenado regenerativo, que recupera energía al frenar y la devuelve a la batería. Sin embargo, en condiciones de hielo, esta capacidad puede reducirse y afectar a la autonomía. Podría ser conveniente planear una parada anticipada para recargar.
Además, las carreteras heladas reducen la adherencia de los neumáticos, por lo que, al igual que con la lluvia, es recomendable conducir más despacio y mantener una mayor distancia de seguridad.
Cuando hay niebla, la visibilidad en carretera se reduce, así que aplica las mismas precauciones: conduce más despacio y deja más distancia con los coches de delante para poder reaccionar con tiempo ante cualquier imprevisto.
Antes de salir, asegúrate de localizar el interruptor de las luces antiniebla, ya que en algunos vehículos puede ser difícil de encontrar. Recuerda también usar las luces de cruce en lugar de las largas, ya que estas últimas pueden reflejarse en la niebla y dificultar aún más la visión.
Las bajas temperaturas pueden hacer que la carga de tu coche eléctrico sea más lenta, ya que el frío afecta al rendimiento de las baterías. Comprueba si tu vehículo dispone de una función de preacondicionamiento de batería, que la calienta antes de la carga para hacerla más eficiente.
Si subes demasiado la calefacción para calentar el interior del coche, también gastarás más batería. Para evitar sorpresas, planifica una parada de carga antes de lo habitual. Lo ideal es elegir una estación con cafeterías o tiendas donde aprovechar el tiempo mientras tu coche se recarga.
Cuando suben las temperaturas, es normal encender el aire acondicionado para refrescar el habitáculo, pero ten en cuenta que esto también consume batería y puede reducir tu autonomía.
Si la temperatura supera los 35°C, tu coche eléctrico podría tardar más en cargarse, ya que el sistema trabajará para enfriar la batería y mantenerla en su temperatura óptima. La velocidad de carga dependerá del modelo de tu vehículo, así que consulta el manual antes de viajar en días de calor extremo.
punto de recarga en un lugar fresco. Un parasol para el parabrisas también puede ayudar a mantener la temperatura del interior más baja. Al fin y al cabo, un coche eléctrico es como cualquier otro dispositivo electrónico: mejor no exponerlo al calor excesivo durante demasiado tiempo.
Con estos consejos, estarás listo para cualquier cambio de tiempo primaveral. Recuerda que el fabricante de tu vehículo también puede proporcionarte recomendaciones específicas, así que merece la pena echar un vistazo al manual.
Estamos aquí para ayudarte en cualquier momento, ya sea que lleves bufanda o gafas de sol. ¡Nos vemos en la carretera!